La presidenta del club Real Cafetero no es tan maternal con sus jugadores, como muchos lo pudieran pensar. Es estricta pero también escucha a quienes giran en torno al equipo profesional de fútbol de salón de Armenia.
Lleva por nombre Liliana Acosta, una mujer emprendedora que a pesar de su corta edad, ha asumido con mucha madurez la responsabilidad de ser la presidenta del club de fútbol de salón del departamento, es decir, el Real Cafetero. Las dificultades propias en el inicio del torneo para el club, que apenas se estrenó este año en el profesionalismo, no han sido un obstáculo para esta joven mujer que lleva el deporte, pegado en sus venas.
Su iniciación en el apasionante mundo del deporte, data de hace más de una década ya que fue una de las mejores jugadoras de voleibol del Quindío. En la época gloriosa del equipo quindiano, alcanzó una medalla de bronce en unos Juegos Nacionales (jugó activamente por 15 años con la Universidad del Quindío y el colegio del que se graduó).
Por eso, por el enorme sacrificio que le tocó hacer desde muy niña, entiende que la administración deportiva no es fácil pero que si hay recursividad, las cosas pueden ser diferentes. Además de ser una gran experiencia, la de estar al frente del Real Cafetero, es un reto para Liliana Acosta, “es algo muy bonito y además porque las mujeres podemos demostrar que tenemos la capacidad para dirigir un equipo profesional indiferente de la disciplina. En el equipo soy la única mujer y tampoco ha sido desventaja porque he sido bien recibida por los técnicos y los jugadores”, indicó la dirigente.
En el aspecto puntual del respeto por parte de sus jugadores, explicó, “es recíproco. Ellos me respetan y yo igualmente a ellos. Uno se gana con trabajo la admiración y el respeto de los compañeros y eso ha sido lo que ha pasado acá”.
El hecho de que se preocupe por los deportistas, no quiere decir que sea excesivamente maternal. “Haber sido deportista de alta competencia me sirve para entender los momentos del jugador. Yo no soy maternal con ellos pero igualmente me preocupo porque no les falte nada, para que puedan cumplir con su trabajo. Soy consciente de las limitaciones pero igualmente se gestiona para que mínimamente ellos tengan lo que necesitan para rendir. También me preocupo por sus familias, sus hijos, en qué condiciones viven, dónde trabajan, cómo llevan el día a día, entre otras situaciones igualmente importantes”.
En esta nueva faceta de su carrera administrativa, lo más difícil para ella, ha sido, “definitivamente los resultados. El equipo juega muy bien pero en momentos puntuales del partido, pierde la concentración y ha dejado de sumar puntos increíbles que nos tendrían en una mejor ubicación. El grupo comete un error y el contrario inmediatamente, por su experiencia, nos ha cobrado por ventanilla”.
No obstante y pese a las dificultades económicas para conseguir dos refuerzos de mayor nivel, la dirigente advirtió que el apoyo del público es fundamental. “El apoyo constante de la afición es vital para nosotros, para los pagos de apertura del coliseo y otras necesidades primarias. Por eso invito a todos los aficionados al fútbol de salón a que acojan al equipo, lo sientan como suyo y que nos acompañan en cada jornada que tengamos como locales”.
Dentro de las novedades principales y que tienen que ver con el club Real Cafetero, se destacan que desde la semana anterior, el equipo puede utilizar los coliseos del Sur y del Café para adelantar los entrenamientos, gracias a una gestión realizada ante la Alcaldía de Armenia y el Instituto de Deportes de la ciudad, Imdera. De igual forma, el elenco que dirige Francisco Arias, entrena con la mentalidad de conseguir en Neiva un gran resultado ante el Real Opita, el próximo sábado en horas de la noche.
¡¡¡FELICITACIONES!!!
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