martes, 14 de junio de 2011

LA PERSONALIDAD DEL ÁRBITRO


La personalidad no es más que el patrón de pensamientos, sentimientos y conducta que presenta un árbitro y que persiste a lo largo de toda su carrera, a través de diferentes situaciones. Es decir son aquellos aspectos que distinguen a un silbato de cualquier otro, y en este sentido es su principal característica. La personalidad, en general, manifiesta que el comportamiento, es congruente a través del tiempo y de las situaciones. Según esta perspectiva, un árbitro agresivo tiende a ser agresivo en una amplia gama de situaciones.

Elementos generales
La personalidad de un árbitro está conformada por tres elementos generales, el primero es la constitución es decir es el conjunto de aspectos exteriores e interiores de base hereditaria, el árbitro no nace con una personalidad, nace con cierta dotación que condicionara en desarrollo posterior; el segundo, el temperamento se nace con él y es la forma de reaccionar frente a las emociones y cambios de humor y el último es el carácter que es la manera más individualizada y distintiva del modo de ser y comportarse de un árbitro en particular.


La buena personalidad.
La personalidad psicológicamente sana y equilibrada tiene las siguientes características, es flexible, se trata de árbitros que saben reaccionar ante las situaciones y ante los demás de diversas formas. Es decir, poseen un repertorio amplio de conductas en vez de comportarse de un modo rígido e inflexible; lleva una vida más variada realizando diversas actividades en vez de centrar su vida alrededor de un mismo tema; es capaz de tolerar las situaciones de presión y enfrentarse a ellas y no se viene abajo ante las dificultades y contratiempos y; su forma de verse a sí mismo, al mundo y a los demás se ajusta bastante a la realidad.

Rasgos diferentes
La personalidad de los árbitros difiere en varias características o rasgos, tales como, dependencia, ansiedad, agresividad y sociabilidad. Todos poseemos estos rasgos pero unos en mayor o menor grado que otros. Desde luego es imposible observar los rasgos directamente, no podemos ver la sociabilidad en el árbitro del mismo modo que vemos su cabello largo, pero si el árbitro pita y trata bien a los jugadores y crea una empatía en todos los partidos, podemos concluir con que ese juez posee el rasgo de la sociabilidad.

Categorías de la personalidad
Existen cinco categorías de personalidad y son extroversión, amabilidad, dependencia, estabilidad emocional y cultura e inteligencia; todos los árbitros puede incluir su personalidad en cualquiera de esta categorías. No obstante, un árbitro también puede tener en la suya características de los diferentes tipos. Para terminar algunos creen que la personalidad es hereditaria y otros atribuyen el papel fundamental al medio ambiente, en definitiva la personalidad es lo que los hace diferentes de los demás y por la misma es que cada árbitro tiene una personalidad única.
TEXTO ORIGINAL ESCRITO POR JOSÉ BORDA PARA www.revistaarbitros.com

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