jueves, 14 de junio de 2012

LA PUESTA A PUNTO

Escrito por: Antonio Pulido para www.revistaarbitros.com
Supongo que es difícil hablar de la importancia de un calentamiento antes de un partido, pues  en menor o mayor medida, todos los árbitros tienen que calentar, con más o menos tiempo, más o menos medios y más o menos intensidad, pero deben de disponer al organismo, a todos los niveles, para encarar un partido en el que han de dar el 100% de las posibilidades reales, para lo cual entrenan los días de la semana que tengan determinados.

Aspecto importante                        
Aunque el término “calentamiento” nos hace pensar en un concepto únicamente fisiológico, es algo más, no solamente  se hace para aumentar la temperatura corporal, lubricar las articulaciones, preparar tendones, ligamentos, adecuar pulsaciones y la respiración a las exigencias del partido, que por supuesto es básico, sino que además, un calentamiento  mete  al árbitro en la competición, lo prepara mentalmente y psicológicamente para poder centrarse en el partido y disponer al organismo, como un único todo, para rendir al máximo de sus posibilidades.

Ritual personal
Es por ello que se debe  tener un calentamiento estable, invariable, con un orden establecido, casi rutinario, si se hace de esta manera  el árbitro se va metiendo en el partido,  va completando un protocolo que sabe dónde termina, en una situación de máxima exigencia, tanto física, como psicológica, ya que factores de rendimiento son tanto musculares, como perceptivos, atencionales, decisionales, etc. y cualquier buen calentamiento ha de centrarse también en estas cosas. Existen auténticos rituales de preparación para las competiciones, y, salvando las distancias, un árbitro tendrá que tener ese ritual personal, que llega a empezar en el vestuario.

Nuevas técnicas
En los últimos años, el calentamiento de los árbitros  ha evolucionado de forma excepcional,  eso se puede ver hoy en día en las diferentes categorías,  los silbatos que calientan con la nuevas técnicas  están más adecuados a las exigencias del fútbol de salón contemporáneo, respetando el modelo de rendimiento y olvidándose de rutinas prehistóricas que emplearon; el calentamiento hoy día incluye   movilidad general con balón, pues la pelota debe ser la gran protagonista en el calentamiento moderno, pues es el útil que tiene que observar constantemente en el partido y donde lo pierda de vista va a tener problemas, en todo caso no debe correr por el campo haciendo únicamente desplazamientos si balón.

¿Quién dirige?
¿Quién debe de dirigir el calentamiento? El central, sus asistentes, el que sepa de la materia… pues bien, esta pregunta es la más sencilla de todas: el árbitro. Nadie mejor que él ha de dirigir su calentamiento y el de sus compañeros pues él sabe lo que necesita para estar a punto para rendir al 100% y ya que tiene la oportunidad de hacerlo constantemente, aunque si el calentamiento no convence a los asistentes estos deben  hablar con el árbitro para que alguien que sepa  introduzca matices que lo enriquezcan de consejos y opiniones y pruebe  alguna tarea nueva. ¿Cuánto debe durar? pues se recomienda que de 20 minutos a media hora,  este es el tiempo adecuado para calentar correctamente, volver al vestuario, vestirse y saltar al partido.

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