martes, 8 de noviembre de 2011

EL SILBATO Y EL REPIQUE


Desde el inicio del fútbol, el fútbol de salón y otos deportes, la forma de señalar el árbitro las incorrecciones de las reglas de juego producida por los jugadores ha evolucionado considerablemente. Al principio, él árbitro las realizaba levantando un pañuelo blanco, esto resultó conflictivo, puesto que muchas veces, los jugadores seguían jugando; surgió la idea entonces de introducir alguna forma de señalización acústica, introduciéndose una campanilla, durante años se usó este método, pero los conflictos seguían, ya que muchas veces esta campanilla no se oía entre la multitud de espectadores, debido a lo anterior nació el silbato.

Utilícelo bien      
El repique del silbato debe usarse cuando dos jugadores de diferente equipo van a coger el balón para efectuar cualquier reanudación y ninguno sabe su dirección, también es importante usarlo cuando se quiere evitar conflictos entre estos y para llamar la atención de un salonista, cuando se tiene que tomar un correctivo disciplinario y este quiere evadirlo. Un silbato que se utilice innecesariamente con demasiada frecuencia tendrá menos impacto cuando se deba utilizar es por esto que entre mejor lo utilice más credibilidad va a tener

Diferencie la gravedad
El silbato ha de usarse siempre con decisión y lo suficientemente fuerte para que todos los interesados puedan oírlo. Esto no significa hacer sonar el silbato fuerte y largo cada vez, pero si diferenciar la gravedad de la falta con su uso, cuando un árbitro no “pita” enérgicamente los jugadores entienden esto como señal de duda; en algunos casos si se cambia una decisión, si resulta obvio que se ha cometido un error; en tal caso ha de usarse el silbato y marcar el cambio al mismo tiempo, esta elemental acción permitirá a los jugadores colocarse en posición.

Cuando es necesario
El silbato es necesario para iniciar el juego en su primer y segundo tiempo, después de un gol, también para interrumpir el juego a fin de conceder un tiro libre o un tiro penal, y para suspender o finalizar un partido, y la reanudación de los lanzamientos de lateral y de esquina, igualmente para el saque de portería; es obligatorio para finiquitar un periodo de juego porque el tiempo oficial se ha acabado. También es esencial para ordenar la reanudación del juego en los tiros libres, al ordenar a la barrera colocarse a una distancia apropiada y en la ejecución de tiros penales, por ultimo su uso es obligado para reanudar el juego tras haber sido interrumpido por la aplicación de una tarjeta amarilla o roja, por una lesión o sustitución.
Texto tomado de www.revistaarbitros.com, escrito en original por José Borda

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