miércoles, 17 de agosto de 2011

LESIONES DEPORTIVAS: IMPORTANCIA Y PREVENCIÓN

Cuando hablamos de lesiones siempre nos remite al cuerpo, pensamos inmediatamente en una rodilla, un brazo o un pie lesionado, pero tras una lesión física hay una lesión en la mente, ya que la mente también se lesiona. Las lesiones deportivas en cualquier parte del cuerpo que ocurran, influirán siempre tanto en lo físico como en lo emocional del deportista. 


La posibilidad de que una lesión se produzca tiene varios factores predisponentes:

Físicos: podemos resaltar aquí factores como exceso y/o deficiencia de entrenamiento, precalentamiento inadecuado, cansancio físico.

Psicológicos: aquí se encuentran muchas variables que pueden predisponer al deportista a una lesión, citaremos algunas: Variables personales que incluyen historia de lesiones anteriores, problemas familiares, pérdidas de seres queridos etc.

Sociales: medios de comunicación, sponsors, padres (cuando se trata de individuos en iniciación deportiva) y familiares. Estos son todos factores que pueden hacer más o menos propenso al deportista a una lesión, o que pueden influir positiva o negativamente al momento de la recuperación.

Ante tantas lesiones y tantas consecuencias que producen las mismas tanto para el deportista ( miedos, pérdidas económicas, pérdidas de puesto de juego etc. ) y para el equipo si hablamos de deportes en equipo nos vemos obligados a hablar de PREVENCIÓN. Es difícil evaluar todos los factores predisponentes y sus efectos desde cada deportista, pero se pueden ir teniendo en cuenta posibles señales que se anticipan a una lesión, estas pueden ser: Cambios de personalidad o cambios de actitud Factores que en la actualidad puedan actuar como potencialmente estresantes Historia de lesiones anteriores Fortaleza psíquica para afrontar las cargas de estrés y sociales Fluctuaciones de la motivación Déficit atencionales Variaciones de estados de ánimo.

Hay que poder prevenir desde ambos aspectos, tanto físicos como psicológicos, para lo cual habría que tener en cuenta: En relación a la demanda de entrenamiento sería importante ir incrementando progresivamente las demandas físicas que obligue a los deportistas a enfrentarse y controlar la adversidad gradualmente (dolor, cansancio) ayudándolos de ésta manera a que lleguen más "duros" a la competencia. Incluir períodos de descanso físico y mental que eviten sobreentrenamiento. Sobre todo en los momentos que exijan muchas horas de trabajo (competencias seguidas) Variar el planteamiento de las sesiones de entrenamiento de manera que suscite interés y evitar el aburrimiento y en consecuencia una baja en la motivación.


En relación aspecto psicológico, desde ya es difícil trabajar en prevención de lesiones, pero la Psicología del Deporte nos da herramientas para colaborar con el deportista a conocer su cuerpo y su mente, para que el deportista vaya descubriendo sus diferentes estados emocionales y físicos tanto antes como después de una lesión:
  • Aumentando la motivación, estableciendo objetivos posibles y metas de logro
  • Autoconfianza teniendo control de las variables que lo afectan y que puedan tomar decisiones correctas en el momento adecuado
  • Trabajar sobre la influencia del estrés, que puedan reconocer todas aquellas variables que los coloca en una situación estresante y mediante determinadas técnicas puedan alcanzar su estado óptimo
  • Trabajar con los deportistas suplentes que tienen poca actividad y están menos preparados para los efectos del estrés en competencia
Además su tiempo de inactividad los coloca en una situación de ansiedad y estrés que los lleva muchas veces a no medir consecuencias desde lo físico, provocando una lesión o bien reincidiendo en una lesión si su inactividad era por recuperación. El Tiempo es otra variable importantísima: Las competencias muy seguidas logran que muchas veces los tiempos de descanso de los que hablamos anteriormente no se puedan realizar y esto conlleve una sucesión de lesiones. 

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